Por valeriamartinez
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Flashes – Hace 15
horas
'Dirty Dancing' es uno de esos clásicos que debéis haber
visto en más de una ocasión, como 'Pretty Woman' o 'La princesa
prometida'. La banda sonora, las sensuales coreografías y el romance entre
el guaperas y la adolescente simplona enamoraron a millones de espectadores en
todo el mundo.
Casualmente, hace unos días disfrutaba de este clásico durante una exhibición de películas comerciales de los años '80. Aunque la he visto decena de veces, era la primera ocasión que veía una de las películas favoritas de mi adolescencia en una pantalla de cine. La gran sorpresa me la llevé al comparar a su protagonista, Jennifer Grey, con su imagen de los últimos años, así como los aplausos y entusiasmo del público cuando Patrick Swayze se acerca y dice "Nadie pone a Baby en una esquina" (aunque los dobladores en España la cambiaron por "No permitiré que nadie te arrincone", que lamentablemente cambia todo el sentido de la frase).
Pero volviendo a Jennifer, ¿qué ha sido de ella en estos últimos años?
La década de los 80: el estrellato
Nació el 26 de marzo de 1960 en el seno de una familia de artistas. Su padre es el actor, cantante y bailarín Joel Grey, el maestro de ceremonias de 'Cabaret', y su madre, la actriz de televisión Jo Wilder, que solo estuvo en activo durante 10 años para dedicarse exclusivamente a su familia.
Mucho antes de 'Dirty Dancing', Jennifer Grey ya acaparaba la atención de la prensa pero no precisamente por su trabajo como actriz. A pesar de aparecer en anuncios y películas como 'Cotton Club' de Francis Ford Coppola o 'Amanecer rojo' de John Milius, el mundo la conocía por haber sido novia de Johnny Depp y Matthew Broderick, con quien en 1987 sufrió un fatal accidente de coche en Irlanda del Norte que provocó la muerte de dos personas.
Ese mismo año volvió a reunirse con su compañero de reparto en 'Amanecer rojo', Patrick Swayze, para convertirse en la dulce y soñadora Baby en 'Dirty Dancing'. La película fue una de las producciones más desastrosas en la historia de Hollywood por la mala relación entre sus protagonistas y los continuos problemas de rodaje, hasta el punto que iba a estrenarse en cine durante una semana para luego saltar directamente al vídeo. Pero se convirtió en todo un taquillazo internacional.
Una metamorfosis y la desaparición
A pesar del éxito, Jennifer Grey no estaba a gusto con su aspecto... Especialmente con su nariz. A comienzos de los años 90 decidió someterse a una rinoplastia que cambió por completo su rostro, hasta el punto que ni sus amigos lograban reconocerla. Ese cambio afectó negativamente su carrera perdiendo todos los trabajos que había negociado hasta el momento. Ella misma declaró que entró en la sala de operaciones como una estrella y salió convertida en anónima. Ante la falta de trabajo llegó a considerar cambiarse el nombre para crear una nueva identidad delante de la industria, aunque no lo hizo.
En 1999 tuvo la oportunidad de regresar a la televisión con una aparición en la serie 'Matando el tiempo', donde se reía de sí misma y de su publicitada cirugía. Más tarde continuaría con cameos en 'Friends', pequeños papeles en cine y hasta una obra de teatro en solitario.
2010, el año de su regreso y el adiós a 'Baby'
La década de los 90 fue la más dura para Jennifer, viendo su carrera desvanecerse ante sus ojos e intentando varios regresos sin que el público consiguiera reconocerla. Pero finalmente en septiembre de 2010 se convertía en una de las concursantes de 'Dancing with the stars', la versión americana de 'Más que Baile'. Aunque el estrés y el cansancio se apoderaron de ella en varias ocasiones, Grey estaba decidida en demostrar al público su potencial y a dejar el fantasma de 'Baby' detrás. Y lo consiguió convirtiéndose en la ganadora del concurso.
Curiosamente los productores querían que bailara la canción de su película, 'The time of our lives', pero Grey se negó rotundamente ya que no concebía bailar la coreografía tras la muerte de su compañero, Patrick Swayze.
Aunque para toda una generación siempre seguirá siendo la joven e inocente Frances 'Baby' Houseman - aunque con una cara diferente que además de rinoplastia ya suma alguna que otra intervención y bótox - es cierto que Jennifer tiene una historia única, habiendo comenzado su carrera en dos ocasiones. Primero como actriz y luego como bailarina... Recordemos que después de todo es hija del actor y coreógrafo Joel Grey.
Hoy en día, Jennifer sigue los pasos de su madre dedicándose de lleno a su familia. Está casada desde 2001 con el actor Clark Gregg, también conocido como el Agente Phil Coulson, en películas como 'Iron Man', 'Thor' y 'Los Vengadores'.
¿Qué os parece la historia de Jennifer? ¿Creéis que su desaparición fue un ejemplo de las consecuencias de jugar con el ego o simplemente mala suerte? ¿Qué opináis de su nueva imagen? En mi opinión, y lo siento por ella, siempre será Baby, la adolescente valiente que se marca un chachachá en una noche de bingo por amor…
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