domingo, 22 de abril de 2012

Los secretos detrás de la filmación de "Sombras tenebrosas"

www.emol.com
sábado 21 de abril de 2012

En una visita exclusiva al set de la nueva película de Tim Burton, director y actores comparten su visión sobre el extraño híbrido de comedia, romance y terror que revive a una de las series más populares de los años 60. Geoff Boucher, Los Angeles Times.  




Hay una enorme diferencia entre los sets de la versión de Tim Burton de "Sombras tenebrosas" y su anterior película, "Alicia en el País de las Maravillas". No es una sorpresa que ese cineasta está mucho más cómodo en la oscuridad.

Las ambiciones digitales de "Alicia" requerían soporíferas semanas de trabajo en un cuarto lleno de pantallas verdes, y cuando terminó, Burton estaba desesperado por volver a sus raíces: construir una cinematográfica casa y luego llenarla con su único estilo de cabaret de cementerio. Para "Sombras tenebrosas" -un excéntrico romance de vampiros protagonizado por Johnny Depp, Michelle Pfeiffer y Eva Green- ha montado una rebelión de un solo hombre contra las imágenes computacionales; la historia tiene algunos efectos digitales, pero como el guión requería un pueblo de pescadores en Maine alrededor de 1972, Burton persuadió a Warner Bros. y a los productores del filme de que lo construyeran en un espacio en los clásicos estudios Pinewood en Inglaterra en vez de con un computador.

"Es tan agradable venir a trabajar aquí. No todo es verde", dice Burton mientras camina entre los tapices de terciopelo de la mansión que pertenece al aristócrata vampiro Barnabas Collins, el personaje de Depp. "Es una telenovela -o así empezó- y eso de verdad significa trabajar con los actores. El estudio nos ayuda a todos, y es más divertido".

Un playboy convertido en vampiro
"Sombras tenebrosas", que tiene fecha de estreno el 14 de junio en Chile, es una criatura curiosa y un continuo misterio. El trailer que está dando vueltas ha generado reacciones mixtas: su tono humorístico sugiere que es una elaborada parodia de las películas de la saga "Crepúsculo", pero en realidad, como tantos proyectos de Burton, este es una fracturada dedicatoria a las obsesiones de su juventud con la cultura pop.

En la película, Depp interpreta a Collins, el playboy de la alta sociedad de Maine del siglo XVIII, cuyo estilo de vida mujeriego le gana la ira de Angelique Bouchard, una bruja interpretada por Green. Ella lo transforma en vampiro y lo manda a una cripta bajo tierra, donde queda prisionero hasta 1972. Ahí es cuando un desafortunado grupo de constructores lo libera, y en un mundo de lámparas de lava, rock glam y Richard Nixon, encuentra su propósito en la nueva era. El elenco coral incluye a varios actores típicos de Burton: además de Depp y Pfeiffer, está la mujer del director, Helena Bonham Carter, Chloe Moretz y la leyenda del terror británico, Christopher Lee.

El ambiente y los personajes salen de la extraña serie de televisión "Sombras tenebrosas", una telenovela que alcanzó a tener 1.225 episodios antes de salir del aire en 1971. Creada por Dan Curtis, era protagonizada por el recientemente fallecido Jonathan Frid (ver recuadro) como el torturado y adorable Barnabas, y trajo fantasmas y espíritus a horas de la tarde que solían pertenecerle a atractivos cirujanos y herederas maquinadoras.

A correr después del colegio
A diferencia de "La familia Addams" y "Los Munsters", este show tenía un sabor en el límite; por eso atrajo a esos jóvenes diferentes que hoy serían llamados góticos. Tres de ellos eran Burton, Depp y Pfeiffer, que tienen casi idénticos recuerdos de haber corrido a casa después del colegio para ver la misma extraña transmisión.

"Era lo mejor para mí, tenía que verlo, y era duro porque siempre te perdías el comienzo. Empezaba a las 3:00, pero a esa hora salíamos del colegio", recuerda Depp. "Y luego empezaron a darlo más tarde porque todos los niños mandaron cartas. Cuando conocías a alguien que veía la serie, había una conexión instantánea".

Sin embargo, esa conexión no existe con la joven audiencia que va hoy al cine, y los productores de la película no van a alentar a nadie a que vea la serie original porque, técnicamente, no era un gran show.

"Creo que se podría decir que era horrible", comenta Burton. ¿Cuál es su atractivo, entonces? "Es un animal diferente", explica el director. "Si vuelvo atrás y veo algo como 'Viaje a las estrellas', no es tan difícil analizar cuál era su atractivo, y aunque el show sea antiguo identificas qué lo hacía funcionar. El atractivo de 'Sombras tenebrosas' era un poco más abstracto. Lo que me encantaba de ella es que era una telenovela melodramática, y eso le estalla en la cara a cualquier estudio moderno interesado en hacer una película. Hemos buscado una mezcla, y eso es siempre lo que me ha interesado; creo que la mayoría de mis películas son una mezcla de luz y oscuridad, de cosas serias y cosas que tienen humor en ellas".

Durante una escena, el verano pasado, Depp emerge de las sombras, con vestuario y maquillaje, con una especie de majestuoso deslizamiento. No pudo escuchar el susurro juguetón de Bonham Carter molestándolo con un rol anterior -el de Jack Sparrow, de "Los piratas del Caribe"- mientras lo mira desde una esquina. "Obsérvenlo. Sólo hace roles donde pueda usar delineador. ¿'El turista'? Debió haber incluido más maquillaje", dice, guiñando un ojo.

Depp tiene uno de los rostros más famosos de Hollywood, pero en muchos de sus roles lo esconde. "No lo pienso así, sólo hago el rol que es adecuado", dice la estrella de 48 años. Entre cada escena, le ofrece sus manos a un visitante para que las inspeccione: cada uno de sus dedos fue extendido con garras hechas de prótesis de goma, una con el peso de un especialmente opulento anillo.
"Este tipo tiene una elegancia que es divertida; Barnabas es un tipo bueno", dice Depp mientras cerca suyo Burton conversa con Bonham Carter junto a un tanque de laboratorio lleno de sangre de vampiro.

Cinco películas en una
El cineasta y el actor claramente se adoran. Esta es su séptima colaboración juntos, sin contar las películas animadas. El productor de "La leyenda del jinete sin cabeza", Scott Rudin, hizo un comentario muy famoso al respecto: "Depp básicamente interpreta a Tim Burton en todas sus películas". No necesariamente es cierto, pero la estrella sabe que enfrenta un desafío más grande cada vez que entra en el universo del director para interpretar a otra alma espeluznante.

"Sombras tenebrosas" está construida en torno al ritmo cómico de Depp y el cautivador mundo de Burton. Tal como ha reunido a gran parte de su equipo frente a las cámaras, se apoya en varios de sus usuales colaboradores detrás de ellas, incluyendo a la diseñadora de vestuario Colleen Atwood y al compositor Danny Elfman.

La película anterior de Burton, "Alicia en el País de las Maravillas", recaudó más de US$ 1.000 millones en todo el mundo, pero las extravagancias de "Sombras tenebrosas" tiene a Hollywood preguntándose si será un fracaso extremadamente excéntrico, como su parodia de 1996 "Marcianos al ataque", la que, curiosamente, fue su última película sin Depp, Bonham Carter o ambos en el elenco. Claro que muchos dudaron que tuviera éxito con "Charlie y la fábrica de chocolate" y la cinta recaudó alrededor de US$ 475 millones.

Todas sus películas desde 2001 han sido producidas por Richard D. Zanuck. "Nunca he visto un filme como éste", comenta sobre "Sombras tenebrosas", escrita por Seth Grahame-Smith, un escritor que se hizo célebre por su novela "Orgullo y prejuicio y zombies". "Es como cinco películas en una: es comedia, es romance, tiene efectos especiales, acción y horror".

Ha habido sombras tenebrosas bajo los ojos de Burton cada día de este año, y con buena razón. Además de exhumar a Barnabas Collins, tiene otras dos películas: es director de la animada "Frankenweenie" y productor de "Abraham Lincoln: cazador de vampiros", junto a proyectos como un musical de Broadway de "Alicia...". "Se me olvida lo difícil que es hacer una película, pero eso probablemente es bueno", reflexiona el director de 53 años. "Creo que lo que importaba aquí era hacerlo bien, y creo que lo hemos hecho".

El ambiente y los personajes salen de la extraña serie de televisión "Sombras tenebrosas", una telenovela que alcanzó a tener 1.225 episodios antes de salir del aire en 1971. Creada por Dan Curtis, era protagonizada por el recientemente fallecido Jonathan Frid (ver recuadro) como el torturado y adorable Barnabás Collins.


El adiós al otro Barnabás
Jonathan Frid, el canadiense que interpretó al mítico Barnabás Collins en la "Sombras tenebrosas" original, no podrá ver a su personaje en la piel de Johnny Depp. El actor murió el 13 de abril de causas naturales, aunque la noticia recién se dio a conocer el jueves pasado. Tenía 87 años.

"Jonathan llevó el mundo de los vampiros a las masas de una forma vulnerable por primera vez", dijo Jim Pierson, representante de Dan Curtis Productions, los creadores de la serie de televisión, que estuvo al aire desde 1966 a 1971. Kathryn Leigh Scott, que coprotagonizaba con él como la ingenua Maggie, lanzó sentidas palabras al enterarse del fallecimiento. "Tengo maravillosos recuerdos de él, tanto dentro como fuera de las cámaras. ¡Nos divertimos tanto trabajando juntos! Él era irascible, irreverente, divertido, amoroso y muy profesional, y al final se convirtió en la razón de por qué mis hijos corrían a casa después del colegio a ver 'Sombras tenebrosas'".

Por petición del actor, no hubo funeral ni responso, ya que era "un tipo al que no le gustaba hacer alboroto".

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La nueva vida de "Sombras tenebrosas"



             
La película "Sombras tenebrosas", de Tim Burton, se estrena el 14 de junio con Johnny Depp como un Barnabás Collins remozado, que en 1752 es un millonario seductor, pero una bruja lo maldice y despierta como vampiro en 1972. Aquí, el crítico Antonio Martínez explica el éxito de una serie que en Estados Unidos se extendió entre 1966 y 1971, y que para él fue un suceso "inevitable e imperdible".   

por Antonio Martínez 
Augusto Pinochet es quien pregunta: "Oye, ¿y los otros dos señores que están allí? ¿Cuáles son? ¿Barnabás, Flores y otro más?
El vicealmirante Patricio Carvajal, desde el quinto piso del Ministerio de Defensa, le responde: "Barnabás y Flores están aquí".

Es una conversación en el remoto 11 de septiembre de 1973 y durante la caída del gobierno de Salvador Allende, donde no existía nadie con ese nombre propio, pero había quedado el apodo: Barnabás Vergara.
Barnabás por Barnabás Collins, el vampiro de "Sombras tenebrosas": una serie de media hora que había exhibido Televisión Nacional, por las noches y de lunes a viernes en un mundo en blanco o negro.

Y Vergara por Daniel Vergara, subsecretario del Interior, apodado Barnabás por la prensa opositora a Allende, porque en el abogado comunista, como vocero de gobierno, se concentraba el humor cruel de esos tiempos.
En un país que partió la década con un puñado de canales y con uno que llegaba a todo Chile, "Sombras tenebrosas" fue inevitable e imperdible.
En 1970, además, el año del Mundial de México, se multiplica la compra de televisores, por más baratos y hechos en casa, los Antú y Motorola. Otro Mundial, Argentina 1978, marcaría el ingreso del color y luego otro, más reciente, Sudáfrica 2010, el dominio de los plasmas.
Pero a comienzos de los años 70, el nombre de Barnabás Collins se convertía en un apodo, incluso se vendían dientes de vampiro con su nombre y el auge del personaje tuvo un agregado español: la voz de Luis Rizzo.
Un actor de doblaje que nació en España, pero se hizo en México, según el libro "¿De quién es la voz que escuchas? El cómo, el quién y el cuándo del doblaje en México y el mundo".
La voz profunda de Luis Rizzo le dio al protagonista de la serie, el mentado Barnabás Collins, interpretado por el canadiense Jonathan Frid, un timbre cavernoso, temible y crujiente.
Existía un aura descompensada en ese personaje, un hombre de finales del siglo XVIII, que se había saltado el XIX, más de la mitad del XX, y volvía al mundo en 1966.
Un ser anacrónico y pasado de moda, con una voz grave y densa, que revelaba el desajuste entre el personaje y sus aspiraciones terroríficas, románticas e intelectuales.
Una especie de bisabuelo de Edward Cullen, el protagonista de la saga "Crepúsculo". Un vampiro sufriente por el amor de Josette Duprez, desaparecida en la Inglaterra de 1795. Casi dos siglos después, Barnabás Collins volvía a la vida y era un primo inglés que buscaba refugio entre sus parientes estadounidenses. En la mansión Collinwood, por las costas de Maine, cerca del pueblo costero de Collinspot, donde la familia rica y maldita son los Collins, naturalmente.
Cada capítulo se iniciaba con un plano de la mansión y una música aguda y fantasmal, donde se advertía el ulular del miedo y el canto de las nubes negras.
En Chile se exhibió con aureola de serie estelar, nocturna y adulta, donde los niños necesitan permiso o descuido para ver los capítulos de una serie que formó parte de la vida cotidiana de la UP: colas, chancho chino y Barnabás Collins. La serie terminó antes que la época y el proceso: se exhibió incompleta, porque un día se acabó y quedó inconclusa, sin anuncios previos.
EL INEPTO DE WILLIE.La muerte de Jonathan Frid, el actor que fue Barnabás Collins, también fue abrupta, porque estuvo vivo hasta el pasado 13 de abril y las razones de su muerte fueron causas naturales, es decir, causas que no requieren explicaciones. En dos palabras: de viejo.
Murió a los 87 años y le faltaron apenas dos meses para ver la versión para el cine de "Sombras tenebrosas", de Tim Burton, que se estrena el 14 de junio en todo el mundo. Frid tiene un pequeño papel. Algo fugaz, en la categoría del souvenir. Y Johnny Depp es un Barnabás Collins remozado, que en 1752 es un millonario seductor, pero una bruja lo maldice y despierta como vampiro en 1972.
La base de película es la serie que en Estados Unidos se extendió por casi un lustro y por 1.225 capítulos: entre el 27 de junio de 1966 y el 2 de abril de 1971. Una serie que en el país del norte no era nocturna ni para adultos, porque se exhibía a las 4 de la tarde y era lo contrario: una saga para los niños que llegaban del colegio, tomaban once o lo equivalente, y miraban la televisión por media hora, antes de las tareas.
Por ejemplo, Johnny Depp tenía 7 años en 1970; Tim Burton, diez en 1968. Era para niños como ellos, una soap opera del tipo folletín, con ingredientes de terror, humor, melodrama y romance, para todo espectador.
Los estudiosos de la antigua serie, aseguran que por eso de las prisas, los capítulos se llenaban de errores repetidos: moscas alrededor de los actores, se veía el micrófono por lo alto, parlamentos descaminados y tiritaban los decorados.
Todo ocurría dentro de cuatro paredes vacilantes y en interiores baratos, pero la serie mantenían una vocación gótica y presuntuosa, elegancia impostada y un abolengo de cartón piedra.
El espíritu de la serie lo encarnaba Barnabás Collins, ese vampiro DFL 2, con sueños de ampliación.
Anillo negro en el índice derecho, bastón que terminaba en mastín de hierro, generalmente con la misma ropa y abrigo; no comía, pero bebía una copa de oporto, a veces; y miraba con nostalgia el cuadro de su antepasado, que no era su antepasado: era él mismo.
Perfil aguileño, porfiado de cara, mentón irregular, se diría orejón, labios finos y chasquilla dispersa por una frente mal diseñada; sin embargo, tenía enamorada: la tenaz doctora Julia Hoffman, ahora interpretada por Helena Bonham Carter, que había aislado el virus del vampirismo y en base a inyecciones, podía aliviarle la maldición.
Willie Loomis, un ladrón de poca monta previamente vampirizado, era el sirviente lerdo y vacilante, que le recordaba su propia mediocridad: no fue capaz de conseguir alguien mejor. Una de las frases inolvidables de la saga, era el reto habitual de Barnabás Collins contra su criado: "No seas inepto, Willie" o "El inepto de Willie". Dicho con enojo, pero más con desazón, por las escasas virtudes de Willie; y también con desaliento, por haber escogido al hombre equivocado.
En los márgenes secundarios, estaba el personaje fantasmal de Sara, con una canción pegajosa que anticipaba catástrofes en la serie y también, quizás, en la época: "El puente se va a caer, se va a caer".
MÁSCARA DE 175 AÑOS.Los territorios del creador y cerebro de la serie, Dan Curtis (1927-2006), fueron las series, miniseries y películas para televisión.
En medio del éxito de "Sombras tenebrosas", y para extenderlo, dirigió una versión para el cine en 1970, "House of Dark Shadows", que en Chile se exhibió después de 1973 y la película no provocó interés alguno, pero al menos tenía un final: Barnabás Collins era estacado por la espalda por su criado, un Willie Loomis moribundo, que así expiaba sus culpas.
Fue la primera película de Jonathan Frid y por la actuación fue nominado a los Laurel Awards en la categoría Estrellas del Mañana. En honor a la verdad, tampoco fue gran cosa, porque eran diez los nominados y ocupó el noveno puesto.
La película no tuvo categoría y luce un dato delirante que es fácil de comprobar. Hacia el final y porque la doctora Hoffman, despechada, cambia el orden de las inyecciones, Barnabás envejece y queda como un viejo de 175 años, que es idéntico al Dustin Hoffman del comienzo de "Pequeño gran hombre" (1970) de Arthur Penn: un viejo de 121 años.
La razón es que el gran maquillador Dick Smith, que trabajó en "El padrino" (1972) y "El exorcista" (1973), ahorró costos y empleó la misma máscara.
En los crédito finales de "House of Dark Shadows", eso sí, el cuerpo del vampiro desaparecía y volaba un murciélago, que anunciaba una segunda parte, que se tituló "Night of the Dark Shadows" (1971), donde Jonathan Frid no participó.
El emprendedor Dan Curtis, en 1991, también realizó un remake para la televisión: doce capítulos y Ben Cross como Barnabás Collins, pero la serie pasó inadvertida. Jonathan Frid, para el cine, también pasó fugazmente y su filmografía es mínima, porque después que la serie salió del aire, las oportunidades no fueron muchas, apenas dos.
Un director debutante de 28 años, Oliver Stone, lo contrató para "Seizure" (1974), una película de horror de poco presupuesto e ideas, donde interpreta a un escritor y dibujante, al que se le aparecen sus criaturas: una reina vampira, un verdugo y un duende llamado Spider, interpretado por Hervé Villechaize, el Tatoo de la serie "La isla de la fantasía".
La otra película, esta vez realizada para la TV, fue "La hija del diablo" (1973), donde es el chofer y mayordomo de Shelley Winters. Su personaje del señor Howard es mudo, pero no sordo, algo que en esta situación es indiferente, porque no habla una palabra y los pocos gestos que realiza, son muy poco expresivos.
Jonathan Frid, después de esa trayectoria y propuestas, lo tuvo claro: el cine no sería lo suyo. Mientras estuvo vivo, es decir, hasta el pasado 13 de abril, mantuvo una página web, donde ofrecía un material surtido de su trayectoria y obra: fotos, videos, reflexiones y venta de productos. En la página era posible adquirir DVDs con monólogos y lecturas de lo que más quiso, interpretar a los personajes de Shakespeare -Hamlet, Ricardo III- que siempre fueron mucha cosa para Barnabás Collins. La oferta incluía calendarios y tarjetas con su personaje más famoso, en realidad el único: el vampiro feo y enamorado. Por US$ 12 una tarjeta y por 20 se obtenía un calendario, con el nombre propio del que pagaba y mandaba el cheque, más el autógrafo de Jonathan Frid en los márgenes en blanco.
Había que agregar, eso sí, tres y cinco dólares, respectivamente, para los gastos de correo.
 
por Antonio Martínez.

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